4 | cebollas |
55 gramos | clara de huevo |
45 gramos | aceite de girasol |
15 gramos | azúcar |
6 gramos | sal |
30 gramos | harina |
Primero corta las cebollas por la mitad y límpialas. A continuación, córtelas en rodajas finas. A continuación, añade un chorrito de aceite a una sartén fría y dora la cebolla a fuego lento hasta que se ablande por completo. Mientras tanto, tome las cáscaras de cebolla y tuéstelas con un soplete para obtener un buen sabor ahumado. Déjelas secar a 50 grados centígrados durante un par de horas. Una vez secas, páselas a una batidora y tritúrelas hasta obtener un polvo fino. Resérvelo para más tarde. Cuando las cebollas se hayan ablandado, pesa 135 gramos en una batidora y añade también la clara de huevo, el aceite de girasol, el azúcar y la sal. Bátalo todo hasta que quede suave. A continuación, añade la harina y vuelve a batir. Reserve la mitad de la masa para más tarde y añada una cucharada de cebolla tostada en polvo a la masa restante. Mézclela durante otros 30 segundos. A continuación, extiéndala en un molde para tacos. Haga clic aquí para obtener más información. Nivélelo y hornéelo a 160 grados Celsius durante 8 minutos. A continuación, deje que se enfríe antes de añadir una fina capa de la masa neutra. Nivélela y hornéela durante unos 12 minutos hasta que se dore. Cuando aún estén calientes, córtalas con un cortador redondo. Luego caliéntalos una vez más y utiliza un soporte para tacos para darles forma. Guárdalos secos y tapados para más tarde.