900 gramos | zumo de remolacha |
20 gramos | vinagre balsámico |
50 gramos | harina |
50 gramos | harina de arroz |
25 gramos | almidón de maíz |
1 | huevo |
3 gramos | sal |
Primero se pone a hervir a fuego lento el zumo de remolacha y se deja reducir hasta que pese 280 gramos. A continuación, añada el vinagre balsámico y déjelo enfriar por completo. A continuación, añada la harina, la harina de arroz, la harina de maíz, el huevo y la sal. Mézclalo todo hasta obtener una masa homogénea. Déjala reposar al menos 1 hora en la nevera. A continuación, calienta un poco de aceite para freír hasta que alcance los 170 grados centígrados. Cuando el aceite esté caliente, mézclalo suavemente con un batidor. A continuación, coge el sello y presiónalo suavemente en la masa. A continuación, páselo al aceite caliente y fríalo durante 30 segundos. A continuación, la masa debe soltarse del sello. Fríalo hasta que deje de burbujear. Repita el proceso con el resto de la masa. Guárdelas secas y tapadas para más tarde.
Aquí lo sirvo con una ensalada de cangrejo del mar del norte, hinojo confitado, un gel de yuzu, capuchina y flores de hinojo.