200 gramos | azúcar |
40 gramos | agua |
10 gramos | glucosa |
100 gramos | avellanas |
25 gramos | cacao en polvo |
50 gramos | clara de huevo |
Mezclar el azúcar con el agua y la glucosa. Caliéntalo hasta que el azúcar empiece a caramelizarse. Tiene que quedar un caramelo dorado claro. A continuación, añadir las avellanas y, sin dejar de remover, caramelizar a fuego lento o medio durante 4 o 5 minutos. Ten cuidado de que el caramelo no se queme. Una vez hecho, viértelo sobre una lámina de silicona. Nivélalo y deja que se enfríe por completo. A continuación, pártalo en trozos más pequeños y páselo a una batidora. Tritúralo hasta obtener un polvo fino. Añade el cacao en polvo y la clara de huevo y bate hasta obtener una masa homogénea. Ahora tienes que tener cuidado de que no se caliente demasiado por la fricción. Esto cocinará la clara de huevo. A continuación, extiéndela sobre una lámina de silicona utilizando una plantilla redonda y nivélala con un cuchillo de paleta. Retire la plantilla y hornee la masa a 150 grados centígrados durante unos 15 minutos. Cuando aún esté caliente, retírela con cuidado de la lámina y forme los discos con el molde para tartaletas. Guárdalos tapados para más tarde. Aquí lo sirvo con una crema de amaretto, un crumble de chocolate blanco caramelizado, un gel dulce de melón, dulce de azúcar salado, hojas de bronce crujientes y hojas de cítricos.