150 gramos | leche |
100 gramos | cerveza |
1 | huevo |
3 gramos | sal |
5 gramos | copos o polvo de furikake |
125 gramos | harina |
Vierte la leche en una jarra medidora y añade también la cerveza, el huevo, la sal, el furikake y la harina. Bátelo todo durante un minuto hasta que quede suave y déjalo reposar 30 minutos en la nevera. Mientras tanto, calienta un poco de aceite para freír a 180 grados centígrados junto con el sello de buñuelo. A continuación, presiona suavemente el sello en la masa durante 5 segundos. A continuación, fríelo durante unos 20 segundos hasta que la masa suelte el sello. A continuación, fríalo hasta que se dore. Mientras tanto, puedes seguir friendo los buñuelos. Sólo ten cuidado de que el sello se mantenga caliente. De lo contrario, la masa se pegará. Si el buñuelo se suelta del molde al sumergirlo en la masa, significa que el aceite está demasiado caliente. 180 grados centígrados es la temperatura perfecta. Una vez dorados sácalos del aceite y mantenlos secos y tapados.